O como montarse una erasmus en Francia

sábado, 6 de septiembre de 2008

Oh là, là, Toulouse

Toulouse, 5 de Septembre de 2008.
Parece mentira pero ya estoy de Toulouse, mi beca Erasmus ha comenzado. Ahora son casi las diez y escribo esta entrada en lo que próximamente será nuestro salón, frente a mi balcón preferido de toda la casa, el que tiene vistas a la iglesia de los Jacobinos, donde está enterrado Santo Tomás de Aquino.
El piso es una pasada. Realmente una pasada es poco. Es un piso entero de un edificio de principios del s.XX, si no es de antes. Mi habitación sólo tiene 6 metros cuadrados, pero eso la hace aún con mucho mas encanto.
Por si alguien no lo sabía, este año viviré con 3 chicas francesas, Marjorie, Ariadna y Sophie. De momento sólo conozco a la primera y lo único que puedo decir es que es un encanto.
Pero bueno, paso a relatar las aventuras que seguro que es lo que interesa a todos. El viaje ha sido un coñazo, y cuando he llegado en vez de encontrarme a un de mis compañeras me esperaba una de sus amigas, Valérie. Obviamente me habló en castellano, tengo un problema realmente serio con el idioma de los gabachos. La sensación que tuve al entrar por primera vez en mi piso sólo puedes imaginártela cuando vengas a verlo. Nada más verlo pensé en lo maravilloso que sería montar junto a Juanjo una especie de piso franco del guateque. Os pondría unas fotos pero me he quedado el cable de pasar las fotos al ordenador en casa, asiq hasta que un alma caritativa que se pase por aqui no me lo traiga va a estar jodido jeje.
Y bueno, después de limpiar el piso que estaba lleno de mierda me lancé a la aventura de ir a la oficina de relaciones internacionales de mi uni. La universidad es una burrada de grande, y tras preguntar a un montón de mesas distintas di con ello. Me detendré en el asunto de preguntar por las mesas. Imaginaros que viene un tipo a preguntarte algo y le dices que pregunte en aquella mesa de allí que seguro que saben algo, y resulta que ese tipo no le hace ni puto caso y se va a la mesa de más allá para que le digan que debería haber preguntado en la mesa a la cual le había mandado el primero. Pues ese tipo era yo. Aunque realmente el problema con el idioma lo tuve con un chaval que informaba sobre la asociación de los erasmus de la UT1. El chico se esforzaba muchísimo por hablar despacio. Yo poco a poco iba entendiendo lo que decía hasta que llegaba a una palabra parecida a “Toulousier” o algo así. Entonces ponía cara de decir, joder estoy quedando como un subnormal. En fin, una situación bastante penosa de la cual salí como normalmente salgo de las mismas, riéndome de mí y mi ridícula actuación. Aunque hablando en serio, es una situación realmente frustrante. Tu quieres decir algo y no puedes, porque no te entiende. Entonces te entran muchísimas ganas de pegar a alguien o algo. Bienvenido a la erasmus Villa.
Y no quería acabar sin hacer una pequeña mención a la grandísima despedida de mis amigos de ayer. Estoy ahora mismo esperando para irme de fiesta sin haber dormido ni una hora. Bienvenido a la erasmus, jaja. Gracias chicos, os espero aquí.

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