O como montarse una erasmus en Francia

jueves, 30 de octubre de 2008

La fiesta de Halloween

Es lo que tiene estar un año fuera, que los amigos que haces son como los de toda la vida, or lo menos en cuanto a la confianza, son lo único en lo que apoyarse. Y como la erasmus no deja de ser vivr, es decir, pasar por lo bueno y malo (esto último sucede en la erasmus, lo juro) juntos.
Entonces descubres a pasos forzados a la persona que está a tu lado, aquel que parecía un tío de confianza de golpe y porrazo es un gilipollas, y el tímido que nunca pensarías que tuviera mucha vida resulta que se convierte en tu gran amigo. En realidad esto también sucede en la vida en España, pero aquí todo sucede tan deprisa, hay que construirse un escenario en pocos meses y actuar como si fuera de toda la vida. Esto se rompe cuando vuelves a casa o alguien te visita, pero eso a mi todavía no me has sucedido.
Es una de las grandes enseñanzas de la erasmus también, no todo es fiesta, conocer gente e intentos de apareamiento. Hay algo más que la convierte en algo inolvidable.

sábado, 25 de octubre de 2008

Carcassonne
















Una ciudad monumento, la verdad es que es mucho mas bonita desde fuera que desde dentro. No es la primera vez que voy, pero sin duda esta ha sido diferente. Eso de levantarse a las 6 para coger el tren de las 7 y llegar a Carcassonne a las 8 es algo que la otra vez no hice. Tampoco la otra vez me enteré de que había una visita guiada por el castillo en castellano, y tampoco llevaba esta vez la mochila que llevé la otra vez.
Para el que no lo conozca, carcassonne es una ciudad fortificada llena de leyendas y que engaña, puesto que parece conservada desde la edad media cuando en realidad está remodelada en el siglo XIX. Pero aún con esta especie de engaño, merece la pena sí o sí.
El día se nos hizo algo largo, no dormimos mucho, la verdad (y eso que no salimos), Leyre Cristina y yo. La primera parte de la visita fue la mejor, con una brumilla que escondía los pirineos en el horizonte y sobre todo vacío de las hordas de turistas que tanto odio. Pondré un ejemplo.
Estábamos en la visita al castillo con una guía super maja cuando una mujer catalana (lo hacían notar bastante, puesto que intentában hasta hacer bromas cn la guía en catalán) se puso a hablar por el móvil en catalán en voz muy alta, con lo que los que intentábamos aprender algo de provecho de la visita más allá de hacerse la típica foto de "yo estuve allí" (este tipo de turistas son muy dados a esto) la mandábamos callar, pero ella ni puto caso.
Otro ejemplo: En un restaurante comiendo cassoulet, que tardó una eternidad en llegar con el hambre que teníamos, estábamos rodeados en dos mesas por compatriotas (en que hora) que tenían problemas con el idioma Francés.
En una la solución pasaba por decir "no sé por qué tenemos que aprender francés si el español es el segundo idioma del mundo tras el chino" (cosa que es mentira porque es el inglés)
La otra opción, invntarse las cosas. Era el típico listillo que se cree que por viajar mucho ya se aprende. No podíamos aguantarnos la risa cuando daba clases magistrales de pronunciación en el idioma gabacho. Vino pronunciado "vin rouge" (literal) y huevos "of". Lo dicho, menudo listillo.
Con la siesta que nos echamos en el césped al lado del río y tras ver como se celebran las bodas de los arabes (muy parecido a los gitanos, cochazos, todo lujos y haciendo mucho ruido), tomamos el tren de las 6 y media y medio arrastrándonos llegamos hasta casa, donde ahora acabo esta entrada

viernes, 17 de octubre de 2008

Saint pierre, el nuevo san genarín





Lo prometido es deuda, y el siguiente blog va dedicadoa ese santo que nos acoge en su plaza todos los jueves, viernes y sábados, el mágnifico Saint Pierre de Cuisines. Lo de quedar "alas 9 y media (sí lo sé,las horas son un poco quinceañeras, pero es Francia) en St. Pierre es el equivalente deliciano a "las diez en parada" o el zonasureño de "9 y media en vallsur"(ahora que lo pienso somos un poco quinceañeros también incluso).
La fiesta después puede llevar a cualquier lugar, pero la base está ahí. Unas veces con turcos, griegas, italianos, incluso franceses, suecas, alemanes, irlandeses e incluso una albanesa de Kosovo, lo de menos es quien está con nosotros, nos vale hasta la tuna de Santander. Los españoles son fáciles de encontrar en Toulouse, simplemente bajate al quai de Saint Pierre...



domingo, 12 de octubre de 2008

Prudencio Indurain





Conocidísimo hermano de Miguel indurain del que se dijeron frases tan bonitas como “Si en vez de llamarte Prudencio te llamases Miguel, hubieras pasado a la historia”, ganador de una importantísima etapa en la vuelta a guadalajara (sí, prudencio indurain gano una etapa en su carrera deportiva); es conocido en Villava, pueblo natal del mismo y de Leyre, por su afición a la fiesta y su éxito entre las féminas navarras.


Pues bien, he decidido imitar al genio navarro de las carreteras mundiales y comprarme una bicicleta. En realidad fue una aventura encontrar el lugar en cuestión, también conocido como "el negro" cerca del barrio de Sauzelong aquí en Toulouse (miguel a ti te sonará). Las indicaciones que teníamos no eran precisamente las mejores (bajate en la parada de metro de sauzelong, tira a la izquierda y vete a la calle midi y alli da vueltas hasta que te llame el negro). Bueno pues las calle en cuestión tardabas 10 minutos en recorrerla de arriba a abajo, asi que ahi estábamos 6 españoles con una pinta de guiri que jodía en un barrio chungo de inmigrantes y obreretes (pajarillos es el equivalente) mirando por todos los garajes y especulando con el dudoso origen de las bicicletas que íbamos a comprar. De hecho, yo quería haber entrado a preguntar en la oficina del ayuntamiento en ese barrio por una "africano que vende bicis", pero pronto me quitaron la idea de la cabeza. Entonces Cristina preguntó a una mujer que si concocía algún lugar para comprar bicicletas por la zona, entonces llegué yo y añadí lo del "africano", con lo cual la mujer se tornó iracunda (trabajaba en el ayuntamiento, por lo tanto al final me salí con la mía y pregunté en el ayuntamiento) y dijo algo así como "pero sois unos irresponsables, si le comprais la bici a cualquier fulano que veaís por la calle probablemente sean robadas" cosa que sospechábamos fervientemente.


Entonces casi al final, en una parcela con chalets tipo Covaresa ya nos íbamos a dar por vencidos porque el negro en cuestión no salía, y la imagen que esperábamos encontrarnos era la de un hombre de 30 años negro en un garaje cochambroso rodeado de fieles y agresivos secuaces con una mirada desafiante como diciendo "da igual la bici no se te va a romper porque te la robaremos antes". Sin embargo apuramos hasta el final la calle y en dicha parcela estaba un hombre de unos 60 años de aspecto honorable y nada chungo que nos llamó con la mano para entrar. Estuvimos allí como una hora o así hasta que cristina, leyre, nacho y yo nos convencimos de que las bicicletas que íbamos a comprar "no estaban tan mal" y el señor en cuestion nos las arreglaba. Tras el intento de regateo correspondiente y nada satisfactorio (solo le sacamos dos euros en un candado entre los cuatro), nos lanzamos a pedalear por Toulouse, y desde entonces (la compré el jueves pasado) no salgo de casa sin la bici, y eso que vivo en el centro!!


Os pongo alguna fotillo para que la veais, el proximo post lo hare mañana sobre lo que se está convirtiendo en una tónica habitual para salir de fiesta, los macrobotellones de españoles y asimilados en la plaza de Saint pierre.


lunes, 6 de octubre de 2008

Echando cuentas

Así a lo tonto ya llevo un mes en Toulouse. La verdad es que se me ha pasado volando, no he tenido tiempo en caer en la tediosa rutina que hace que los días sean lamentablemente largos. Además el buen tiempo ha acompañado justo hasta este fin de semana, así que he estado más tiempo en la calle que en mi casa.
La verdad es que si echo la vista atrás han sucedido un montón de cosas, he conocido gente de la que merece la pena y poco a poco le voy perdiendo el miedo a eso de la responsabilidad.
Sin embargo no dejo de echar de menos las noches en la Carmen, Traspinedo, los botellones de Valparaíso, el calimotxo del Hong-kong, las quedadas de Salamanca, esa llamada para ir a ver al Madrid al manantial o un vinito en el Peni con la gente de Derecho o unos cuantos en la rondilla. Son muchas cosas las que se deja atrás cuando emigras, por eso cuento los días que faltan para que alguno de vosotros se decida a venir a verme.
En el futuro, un proyecto de viaje a París y vosotros, claro; de momento empiezan los de Irlanda, luego las delicias, los de Madrid, mis italianas, los de zona sur y todo el que le eche ganas para dormir en 6 metros cuadrados. El reto está ahí.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Toulouse me mata


Y podría decir que casi literalmente, porque el otro día estabamos cristina y yo esperando al bus y un hombrecillo de aspecto árabe sacó su recién adquirida en la feria de al lado Kalasnikov de bolas de plástico y nos desgarrajó unas cuantas con la sana intención de darnos. Afortunadamente solo nos pilló el rebote, pero más que el daño que nos pudo hacer la cara que se nos quedó era un poema (la típica de "dónde coño nos hemos metido").

Sin embargo lo peor sin duda de la erasmus están siendo las clases. No el hecho de tener que dar hora y media seguida de una materia que en muchos casos ni me interesa, ni tiene nada que ver con mi carrera española, y si lo tiene ya lo he dado el año pasado. Tampoco el hecho de que por ejemplo el lunes tenga clases desde las 12 y media hasta las 3 y media ininterrumpidamente (miento, dejan la friolera de 10 minutos de descanso). Lo peor es que son clases de unas 200 personas (en economía y derecho se juntan hasta 400 personas), que si te toca detrás un grupo de subnormales que van a clase a dar voces (luego dicen de los españoles, por lo menos sabemos lo que es susurrar) no te enteras de lo que dice el profesor de turno que habla sentado, con un micrófono que se satura y que se pone la mano delante de la boca.

Pero sin duda lo que más impotencia me dio el otro día fue cuando, en medio de una clase, una profresora se afanaba en explicar los 7 juegos del negociador (y a mi que coño me importa), diferenciando uno del otro con una entonación que hacía casi imposible entender el lemguaje informal que utilizaba. Entonces luego iba preguntando uno a uno a cada alumno que cual se asemejaba más a nosotros, y cuando llegó mi turno, en vez de decir cualquiera de los 7 al azar, dije que no había entendido nada. Entonces, tras la carcajada general me dijo, bueno pues buscate a alguien que hable español y que te lo explique. Educación francesa.

Eso por no hablar de la organización, que más quisieran la de Leshoto para sí. Hoy llega una mujer al final de la clase del profesor que habla con la mano delante de la boca y dice (traspongo lo que yo he entendido) "wawawawawawawawawa les TD (que son como prácticas) wawawawawa". Entonces una vez salimos todos me acerco con otros 4 erasmus ingleses que hay en clase y la preguntamos que que coño ha dicho, a lo cual responde "id a preguntar al IAE (mi facultad)" Y digo yo, joder si tu has dicho no se que de los TD porque coño no nos lo dices tú? Lo dicho.

Otro de los curiosos espectáculos ocurrió ayer en el banco. Tres semanas después de hacerme la cuanta del banco (me la hice el día 9) me dicen que me falta un papel para que me den la tarjeta. "me lo podían haber dicho antes", pensé yo. Entonces la digo que qué hace falta y me dice "wawawawawa l'agence inmobilier wawawa tes colocateurs (compañeras de piso) wawawa le propietaire" todo esto agitando un papel que era una fotocopia de fotocopia de otras tantas que se supone que tenía que rellenar el propietario del piso donde vivo, que puede que esté en las islas Caiman pescando esponjas de mar. Entonces se lo dije a mis chicas, que decidieron acompañarme para ver qué coño era eso de wawawa. Y resulta que por arte de magia, no aparecían por ningún lado ni el porpietario ni siquiera la agencia, con una firma de mis compañera valía, lo cual le sugerí a la madame del banco el día anterior y lo cual rechazó agitando ese papel que antes os dije.

Lo dicho, Toulouse me mata, como Madrid en ese maravilloso blog (madridmemata.es, os recomiendo la visita), una ciudad invivible pero insustituible, la capital de Occitania merece ser visitada no por sus monumentos, si no por la forma de vivir que tiene la gente de aquí.