O como montarse una erasmus en Francia

martes, 23 de junio de 2009

This is the end...


Efectivamente, como decía el bueno de Jim Morrisson en la canción que sirvio a Apocalipse Now para ilustrar su banda sonora, esto es el fin, he entrado en la definitiva semana en la que no haces más que decir "hoy es mi último lunes, hoy el último martes" así. Y esto no hace más que deprimirte un poco, pero la verdad es que esto no es un fin. No quiero parecer ascético, pero efectivamente no todo acaba aquí.
Lo que es en sí la Erasmus con todas sus consecuencias sí, pero no la aventura de vivir aventuras, por lo menos para mí.
Y es que he sido agraciado con una de esas maravillosas becas de verano que concede ZP para estudiar inglés en el extranjero durante un mes. Sí, de esas que sabes que existen porque a un primo del novio de la hermana de unamigo se ha ido con ella, pero que nunca te toca, hasta hoy claro. Puedo decir que existen, y lo aseguro como se aseguró el apostol Tomás metiendo los dedos en las llagas de cristo resucitado.
Así que habrá que cambiar aquello de Un deliciano en Toulouse por Un deliciano en Dublín,y quién sabe si al curso que viene tendré que escribir estas lineas en el centro geográfico de la península Ibérica...