La verdad es que Toulouse es una ciudad muy curiosa, sobre todo en cuanto al tema deportivo. Hay dos equipos, uno de rugby , el Stade Toulousian, y otro el de futbol, el TFC. Contrariamente al resto del mundo, toda la ciudad ama el primero, lo cual significa que la urbe del Midi-pyrenées da la espalda al deporte rey.
Y no me extraña, puesto que si nos ponemos a elegir entre dos truños nos quedamos con los que ganan. Y puedo hablar con uso de razón, he ido a ver un partido de ambos equipos.
El de rugby fue algo raro, a que jugaba el Toulouse contra el Paris (Stade Français), el odiado equipo capitalino con un uniforme ¡rosa! Ganó el de casa, puesto que es algo así como uno de los cinco equipos más potentes de Europa, similar al United o al Bayern. Nos aburrimos bastante, puesto que no teníamos mucha idea de como funciona ese deporte. Un sólo ensayo, a favor de París cuando el partido ya estaba decidido.
Lo del futbol fue mucho más triste. Jugaba el Toulouse, quinto del Championat francés contra el En avant Guingamp, equipo de la segunda división que de vez en cuando asoma por la "liga de las estrellas" (¿?) francesa. Pues bien, con dos llegadas a portería el equipo bretón se impuso a los locales por dos a uno. Puede pasar. Pero pensar que era un partido único, que te metía en la final directamente, contra un equipo de segunda, que se quedó con diez en la segunda parte con empate a uno y que te ganen en el último minuto con un gol de churro tras tres rebotes es muy triste. Pero ya no sólo eso. Es que el juego era similar al de cuando nos juntábamos los erasmus para echar una pachanga. Ningún balón jugado, directamente de la defensa al ataque. Patadón y arriba. Y el público encantado. Cuando el patadón era tan fuerte como para que la pésima defensa rival quisiese despejar la pelota y se fuera a corner el estadio enloquecía. El resto del partido calladitos, tanto que se oía más a los aficionados bretones que a cualquiera de los dos fondos caseros.
Al final, el Guingamp ganó, conta todo pronóstico la copa francesa contra el Stade Rennais de Rennes, un equipo de los que pelean por entrar en Europa. Esto dice mucho del nivel del fútbol francés, y por qué un equipo tan mediocre como el Olympique Lyonnais ha ganado tantas veces una liga que este año se le ha escapado...
Y no me extraña, puesto que si nos ponemos a elegir entre dos truños nos quedamos con los que ganan. Y puedo hablar con uso de razón, he ido a ver un partido de ambos equipos.
El de rugby fue algo raro, a que jugaba el Toulouse contra el Paris (Stade Français), el odiado equipo capitalino con un uniforme ¡rosa! Ganó el de casa, puesto que es algo así como uno de los cinco equipos más potentes de Europa, similar al United o al Bayern. Nos aburrimos bastante, puesto que no teníamos mucha idea de como funciona ese deporte. Un sólo ensayo, a favor de París cuando el partido ya estaba decidido.
Lo del futbol fue mucho más triste. Jugaba el Toulouse, quinto del Championat francés contra el En avant Guingamp, equipo de la segunda división que de vez en cuando asoma por la "liga de las estrellas" (¿?) francesa. Pues bien, con dos llegadas a portería el equipo bretón se impuso a los locales por dos a uno. Puede pasar. Pero pensar que era un partido único, que te metía en la final directamente, contra un equipo de segunda, que se quedó con diez en la segunda parte con empate a uno y que te ganen en el último minuto con un gol de churro tras tres rebotes es muy triste. Pero ya no sólo eso. Es que el juego era similar al de cuando nos juntábamos los erasmus para echar una pachanga. Ningún balón jugado, directamente de la defensa al ataque. Patadón y arriba. Y el público encantado. Cuando el patadón era tan fuerte como para que la pésima defensa rival quisiese despejar la pelota y se fuera a corner el estadio enloquecía. El resto del partido calladitos, tanto que se oía más a los aficionados bretones que a cualquiera de los dos fondos caseros.
Al final, el Guingamp ganó, conta todo pronóstico la copa francesa contra el Stade Rennais de Rennes, un equipo de los que pelean por entrar en Europa. Esto dice mucho del nivel del fútbol francés, y por qué un equipo tan mediocre como el Olympique Lyonnais ha ganado tantas veces una liga que este año se le ha escapado...
